¿Por qué quiere el Señor que los creyentes oren juntos?
Es esto un deber bíblico o es opcional? ¿Qué diferencia hace que oremos en privado o en compañía? ¿Es posible que una menguante reunión de oración malogre la obra de una iglesia? ¿Qué formato debería adoptar idealmente una reunión de oración? ¿Y cuál debería ser el estilo y el contenido de la oración?
El Dr. Masters responde a estas y a otras muchas preguntas en este librito. Muestra que la oración colectiva en las reuniones de oración fue ordenada por Cristo y que se le dio una singular promesa de efectividad. La Iglesia primitiva (en Hechos) obedeció, y el poder de Dios descendió sobre su testimonio.